A pesar de Internet, el libro no quedará en el olvido
Internet ha suscitado una gran cantidad de especulaciones desde variados puntos de vista. Tal como sucedió con la aparición de otros inventos se presentan ahora opiniones que anuncian la desaparición de productos, actividades y/o procesos que supuestamente supera. Cuando la televisión se hizo parte de nuestras vidas, se empezó a afirmar que condenaba al olvido al cine y, este, a la desaparición del teatro. Pero el tiempo nos ha demostrado lo contrario, pues no sólo se han mantenido, sino que siguen desarrollándose.
En relación a Internet se dice que esta matando a muchas otras actividades, aunque es probable que sea cierto, no es tanto como se ha anunciado. Quizás la víctima más notable es el cartero, que ya no está llegando a nuestras casas, pues el correo electrónico está dejándolo en el olvido, así como también está causando, probablemente, serios problemas a la filatelia. Si bien las estampillas de correo no han desaparecido aún, ha disminuido notablemente su impresión, similarmente, los otrora muy solicitados sobres y papeles para escribir las cartas, ahora ya no se ven con facilidad. Un sobre de estos es ahora una curiosidad para nuestros hijos; simplemente no lo conocen.
Otro condenado muy publicitado es el libro. Se dice que el formato digital lo ha sentenciado a muerte. Sin embargo, esto no deja de ser un sensacionalismo bárbaro. En primer lugar, es una gigantesca injusticia tratar de comparar Internet con un libro, ni siquiera con una biblioteca. Es como comparar una cometa con el concorde.
Pero, a pesar que sentimos que estamos cometiendo una injusticia, haremos la diferenciación, con el fin de poder visualizar las virtudes y los defectos de ambos.
Internet: Soporte: intangible; Amplitud: Vasta, desconocida; Forma: Texto, fotos, Vídeo, sonido; Relación: Bidireccional; Acceso: Dificultades; Condición: Destreza; Psicológica: Incertidumbre; Emocional: Intensidad; Posesión: Temporal; Portabilidad: Ajena; Manuabilidad: Indirecta.
Libro: Soporte: tangible; Amplitud: Limitada, conocida; Forma: Texto, fotos; Relación: Unidireccional; Acceso: fácil; Condición: novato; Psicológica: Certeza; Emocional: Tranquilidad; Posesión: Permanente; Portabilidad: Propia; Manuabilidad: Directa.
En conclusión, el libro seguirá viviendo, aunque el formato digital siga mejorando. La lectura de un libro produce menos cansancio que el formato digital, sobre todo por el brillo. También se hace parte de nuestro propio cuerpo, no sólo porque se puedes llevar a donde uno quiera, sino por que su manuabilidad produce un sentimiento de posesión total muy diferente al formato digital.
En relación a Internet se dice que esta matando a muchas otras actividades, aunque es probable que sea cierto, no es tanto como se ha anunciado. Quizás la víctima más notable es el cartero, que ya no está llegando a nuestras casas, pues el correo electrónico está dejándolo en el olvido, así como también está causando, probablemente, serios problemas a la filatelia. Si bien las estampillas de correo no han desaparecido aún, ha disminuido notablemente su impresión, similarmente, los otrora muy solicitados sobres y papeles para escribir las cartas, ahora ya no se ven con facilidad. Un sobre de estos es ahora una curiosidad para nuestros hijos; simplemente no lo conocen.
Otro condenado muy publicitado es el libro. Se dice que el formato digital lo ha sentenciado a muerte. Sin embargo, esto no deja de ser un sensacionalismo bárbaro. En primer lugar, es una gigantesca injusticia tratar de comparar Internet con un libro, ni siquiera con una biblioteca. Es como comparar una cometa con el concorde.
Pero, a pesar que sentimos que estamos cometiendo una injusticia, haremos la diferenciación, con el fin de poder visualizar las virtudes y los defectos de ambos.
Internet: Soporte: intangible; Amplitud: Vasta, desconocida; Forma: Texto, fotos, Vídeo, sonido; Relación: Bidireccional; Acceso: Dificultades; Condición: Destreza; Psicológica: Incertidumbre; Emocional: Intensidad; Posesión: Temporal; Portabilidad: Ajena; Manuabilidad: Indirecta.
Libro: Soporte: tangible; Amplitud: Limitada, conocida; Forma: Texto, fotos; Relación: Unidireccional; Acceso: fácil; Condición: novato; Psicológica: Certeza; Emocional: Tranquilidad; Posesión: Permanente; Portabilidad: Propia; Manuabilidad: Directa.
En conclusión, el libro seguirá viviendo, aunque el formato digital siga mejorando. La lectura de un libro produce menos cansancio que el formato digital, sobre todo por el brillo. También se hace parte de nuestro propio cuerpo, no sólo porque se puedes llevar a donde uno quiera, sino por que su manuabilidad produce un sentimiento de posesión total muy diferente al formato digital.
0 comentarios