Un navegador centrado en el cibernauta: la ergonomía en la pantalla
Un sencillo cambio en la ubicación de las herramientas de un navegador (Browser) como Internet Explorer o Nestcape puede causar una sensible revolución en la navegación en el ciberespacio. Pues la sensación de preferencia invade al cibernauta y el panorama real de navegación cambia notablemente a favor de este.
Se trata de un browser que, observando las necesidades del cibernauta, se orienta a lo que este busca, es decir, a la información. Con este ya no visualizamos en primera plana la marca del navegador sino el nombre del sitio al que se accede en busca de información.
Las herramientas, la barra de Menú y de Dirección se cambian de posición y se ponen en un segundo plano. Este efecto se logra cuando se los coloca en la sección inferior de la pantalla.
La pantalla ya no es propiedad de los ingenieros de sistemas, pues al salir del taller se expuso al mundo y con ello se ha prestado a las críticas de todos, profesionales o no. De manera que un psicólogo que es asiduo cibernauta lo que menos puede hacer es preguntarse como mejorar ese pequeño espacio comunicacional que los ingenieros complican y los comunicadores sociales saturan con información.
Entonces, una observación que saltó a la vista fue que las herramientas de los navegadores están dispuestas exactamente al revés de lo que nuestra anatomía y hábitos nos predisponen.
Primero, los elementos de interacción (links) están ubicados al lado izquierdo, lo cual está en contradicción con la propia ergonomía que han sido aplicados a los equipos de uso más cotidianos. Si observamos en un equipo de TV u Horno Microondas las teclas de acción y función están a la derecha. Esto, claro está, suponiendo que todos somos diestros.
Segundo, nuestros hábitos de escritura son de izquierda a derecha y el paseo visual que solemos realizar es en diagonal también en el mismo sentido. Sin embargo, la información que más nos interesa está colocada de derecha a izquierda y las herramientas del navegador sugieren que escribimos de abajo hacia arriba.
Propongo, entonces, en este navegador el cambio de ubicación de sus herramientas y de la información que se presenta en un sitio web. Todo este material debe ser presentado también conforme a las exigencias de nuestra anatomía y hábitos. El cambio puede parecer insignificante, pero los efectos son sutilmente impresionantes.
Para los zurdos quizás tendríamos que preparar páginas web y navegadores personalizables. Es decir, que tengan la opción de que el usuario invierta, en el navegador, la disposición de sus herramientas, bien sea hacia la derecha o izquierda. Claro que siempre en la parte inferior de la pantalla. Similarmente en las páginas, también el usuario debería personalizar la presentación de los elementos interactivos que suelen estar en la izquierda.
Bueno, es una idea. Está abierta a las críticas y aportes.
1 comentario
David Lara -
Enhorabuena.