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Psicosociales

Refundar la política: ¿Utopía o Posibilidad?

Refundar la política: ¿Utopía o Posibilidad? A todas luces, la escena política peruana se muestra repleta de prácticas corruptas que afectan no sólo la institucionalidad democrática del país sino también la viabilidad de nuestro proyecto nacional, si es que lo tenemos. Existe una brecha cada vez mayor entre Estado, Política y Sociedad. Nuestra clase política carece de visión de futuro, de competencias gerenciales innovadoras, de conocimiento de la realidad social, y recurren por compulsión al obsoleto repertorio del "político tradicional" que ha saturado al imaginario colectivo generando desidia, apatía y desesperanza, de ahí su elevado índice de desaprobación ante la opinión pública. La ineficacia, ineficiencia e inoperancia de la clase política peruana nos señala que es tiempo de refundar esta actividad, convirtiéndola en un ejercicio proactivo de elevado compromiso y sensibilidad social abocado al servicio de los excluidos de la historia.

La tendencia actual de las sociedades postmodernas y globalizadas es la incorporación de técnicos (llamémosle especialistas) a la actividad política. Es decir, que los "políticos de profesión" están en extinción. No soy creyente de los absolutos y para equilibrar la sobreproducción de tecnócratas, debemos apostar en simultáneo por la construcción de nuevos liderazgos sociales alternativos, que empoderen propuestas representativas y contribuyan al fortalecimiento de la relación Estado - sociedad civil.

El quebrantamiento del principio de autoridad, la ausencia de Estado, el crecimiento de las asimetrías e inequidades psicosociales, se han convertido en síntomas cardinales de una sociedad enferma en fase terminal. Para vivir en un Estado postmoderno y competitivo necesitamos una transformación cualitativa, que involucre la participación de la sociedad civil organizada, donde construyamos nuevos escenarios para el ejercicio de nuestra ciudadanía y aportemos en la lucha contra la pobreza y las prácticas corruptas, enemigos casi invencibles que enfrentamos con la esperanza de erradicarlos de nuestra historia.

Refundar la política puede ser entendido como una utopía o ilusión inalcanzable. Sin embargo, constituye un enorme desafío para quienes asumimos el pasivo de una herencia atávica con rasgos de caudillismo y clientelismo político, y estamos dispuestos a escribir una historia diferente e inédita. Qué duda cabe que el proyecto es legítimo y posible. ¿Qué esperamos?. (Por: Julio César Serna Cano)

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